La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe

FICHA DEL LIBRO:

Nombre: La hoguera de las vanidades

Autor: Tom Wolfe

Número de páginas: 640

Editorial: Anagrama

Género: Narrativa

SINOPSIS:

El protagonista es un yuppie, un asesor financiero que se ha convertido en la estrella de una firma de brokers, pero que se ve inmerso en rocambolescas dificultades jurídicas, matrimoniales e incluso económicas a partir de la noche en que se pierde por las calles del Bronx cuando llevaba a su amante del aeropuerto Kennedy a su nido de amor. 

A partir de esta peripecia, Tom Wolfe va hilando una compleja trama que le permite presentar el mundo de las altas finanzas, los restaurantes de moda y las exclusivas parties de Park Avenue, así como el submundo picaresco de la policía y los tribunales del Bronx, y también el mafioso universo de Harlem y las nuevas sectas religiosas. 

El personaje central resulta ser finalmente la gran capital del mundo en este final de siglo: Nueva York, con todos sus esplendores y todas sus miserias.

RESEÑA:

La hoguera de las vanidades es probablemente una de las mayores sátiras que se le hayan hecho nunca a la ciudad de Nueva York. Estamos hablando de la ciudad más importante del mundo y al mismo tiempo la más idolatrada. Sin embargo, si se me permite la expresión, Tom Wolfe nos “la pone a caer de un burro”. Una ciudad no la hacen sus edificios sino la gente que la habita y en este caso no salen muy bien parados. De hecho, el autor de esta novela no deja títere con cabeza ya que critica duramente a la mayoría de los estamentos más importantes de la sociedad. Desde Park Avenue hasta el Bronx y pasando por el sistema político, judicial, periodístico y financiero todos reciben su parte entre las páginas de una de las novelas más importantes de la literatura estadounidense. Esa crítica desenfrenada a los sistemas me recuerda a la magnífica serie The Wire creada por David Simon y emitida por HBO entre los años 2002 y 2008.

"Cuidado, el siguiente párrafo puede contener spoilers."

Los personajes de la novela se mueven todos por tres motivos principales: las apariencias sociales, el dinero y el egoísmo. En el transcurso de la novela hay repetidas traiciones entre los personajes más próximos, aunque a priori parezca que deberían apoyar-se. De hecho cuando Sherman McCoy, protagonista de la historia, cae en desgracia serán sus más allegados los primeros en abandonar-le. Todo el mundo piensa en sus propios intereses y llegados a cierto punto parece que algunos les da igual que en ciertos juicios los acusados sean culpables o inocentes. Lo único importante, para los políticos o los fiscales de distrito es quedar bien ante la opinión pública para conseguir la reelección. En este caso Sherman McCoy será “víctima” (y pongo víctima entre comillas porqué el protagonista de la historia no es precisamente un ciudadano modélico) de un proceso judicial en el que se manipulan pruebas y se vician testigos a cargo de determinados cargos políticos y judiciales a fin de conseguir el respaldo de la mayoría en las próximas elecciones. Sherman es acusado de atropellar a un joven afroamericano en el Bronx y el sistema en ningún momento se plantea si McCoy es realmente culpable o no, simplemente ponen la maquinaria en marcha para castigarlo y quedar bien frente a la opinión pública.

"Fin de los spoilers."

El sistema periodístico también es duramente criticado ya que durante las páginas del libro no hay ni un solo periodista con un mínimo de ética profesional. Están dispuestos a sacar noticias sin importarles cuál es la verdad o como afectará a las partes implicadas.  

A modo de conclusión, debo decir que como crítica social el libro me parece fascinante sin embargo, no es el tipo de novela que a mí me enganche y me tenga capítulo tras capítulo esperando los próximos acontecimientos. No estoy diciendo que sea un mal libro sino todo lo contrario, me parece un libro magnífico des de un punto de vista crítico. De hecho, lo recomiendo encarecidamente a cualquier persona que le guste la narrativa y la sátira. Aún así, bajo mi punto de vista prefiero la novela negra dónde hay más acción y se quema más adrenalina.

NOTA: 7